En muchos complejos hoteleros con piscina, se repite cada mañana la misma escena: decenas de veraneantes se lanzan en cuanto abre el recinto para coger una de las escasas hamacas.

Dejan una toalla en la hamaca y así queda reservada, aunque de manera no oficial. El turista puede entonces ir a desayunar o a seguir durmiendo y presentarse en la piscina cuando quiera.

Pero esta práctica está, con razón, muy mal vista, y ahora, se ha hecho viral un vídeo en el que un empleado de un hotel de Mallorca se toma cumplida venganza.

La tiktoker Andrea Keifer compartió un vídeo del momento en el que el trabajador del hotel, en Cala Millor, se dedica a retirar las toallas de los turistas que habían dejado sobre las hamacas.

En los comentarios, los seguidores de Andrea mostraron su satisfacción por la actitud del empleado, y alguno de ellos lamentaba no haber podido ver las caras de los turistas al volver y ver que habían perdido su sitio.